Existen varios métodos de extracción para extraer los principios activos del cáñamo, dando lugar a diferentes productos conocidos como "extracción de CBD" (o extracción de cannabidiol). Existen 4 tipos principales de extracción: aislados, tinturas, cera y resina.
Cristales y aislados de CBD :
Los cristales de CBD son una forma muy pura y aislada del cannabinoide. Como los cristales son un "aislado", en el producto final sólo se encuentra CBD, separado de otros cannabinoides y terpenos.
cannabinoides y terpenos, con niveles de pureza generalmente superiores al 99%.
Los cristales de CBD se pueden utilizar de varias formas: como vapor/dab, en la cocina, como tintura y en e-liquid. Son el resultado de un proceso de extracción, a menudo con CO2, seguido de una cristalización.
Tinturas de CBD:
Las tinturas son extracciones de CBD mediante alcohol o aceites vegetales y se presentan en forma de líquido que se toma en gotas, mantenidas bajo la lengua entre 30 y 90 segundos antes de tragar para permitir que el CBD se absorba en los vasos sanguíneos bajo la lengua y entre en el torrente sanguíneo.
Cera CBD:
La cera es el resultado de un proceso de extracción con disolventes diseñado para ser consumido mediante dabbing (inhalación rápida tras la vaporización de la cera u otro concentrado colocándolo sobre un elemento muy caliente) o con un cigarrillo electrónico específico.
Resina de CBD:
La resina, o "hachís", se separa de los tricomas de la planta de Cannabis. Los tricomas, glándulas resinosas situadas principalmente en la parte superior de la planta de cáñamo, contienen los cannabinoides de la planta.
Frotando repetidamente las manos sobre las "flores" de cáñamo, los tricomas se desprenden y se acumulan en las palmas. El resultado es una pasta resinosa de color marrón.
Mucho tiempo después de este antiguo uso, aparecieron métodos mecánicos para fabricar resina, que en la mayoría de los casos implicaban un movimiento giratorio, a veces acompañado de hielo, para ayudar a eliminar los tricomas de la planta.