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El cannabidiol, más comúnmente llamado CBD, es una sustancia derivada de la planta de cannabis. Al no tener propiedades psicoactivas, su uso no provoca sensación de euforia, a diferencia del THC que sí tiene este efecto. Así, el CBD es legal en muchos países, incluida Francia, siempre que su nivel de THC no supere el 0,2%. Cada vez más popular, se utiliza por sus diversas propiedades beneficiosas para la salud.

Entre los beneficios del cannabidiol destacamos sus efectos calmantes. Sería muy eficaz contra la ansiedad y el estrés. Algunos estudios también demuestran su eficacia para aliviar el dolor, especialmente el dolor crónico. También podría utilizarse para favorecer el sueño y combatir el insomnio. También hay que tener en cuenta los beneficios del CBD para la piel. Por tanto, este componente se utiliza en determinados productos cosméticos para ayudar a combatir el acné, el eczema, la psoriasis y aliviar las irritaciones de la piel.

Dado que el cannabidiol no es psicoactivo, se puede utilizar sin temor a sufrir efectos secundarios psicotrópicos. Sin embargo, en algunos casos podría provocar somnolencia leve, mareos, presión arterial baja o sequedad de boca. Estos efectos secundarios suelen ser menores y no ocurren en todos los usuarios.

El uso de CBD varía dependiendo de las necesidades individuales de cada persona y la opción de consumo se presenta en varias formas. De hecho, el cannabidiol se puede tomar por vía oral en forma de cápsulas, caramelos, chocolates o bebidas en infusión. Otros prefieren inhalarlo mediante e-líquidos para cigarrillos electrónicos, o aplicarlo directamente sobre la piel mediante cremas y lociones. Los aceites de CBD son populares porque permiten una dosificación precisa y pueden tomarse por vía sublingual (debajo de la lengua) para una rápida absorción.

Cabe destacar que la calidad del CBD es fundamental para su total eficacia. Para ello, se recomienda acudir a productores y vendedores certificados para asegurar la calidad del producto, su origen y que su nivel de THC cumple con la ley. Al mismo tiempo, se recomienda comenzar con dosis bajas e ir aumentando progresivamente hasta encontrar la dosis que mejor se adapta a tu organismo.

Además, existe cierto temor relacionado con la asociación del CBD con el cannabis. Es necesario diferenciar estos dos elementos. De hecho, aunque ambos derivan del cannabis, el cannabidiol se diferencia del THC, el elemento psicoactivo que proporciona el estado de euforia. Por tanto, el consumo de CBD no genera adicción ni dependencia. Además, todas las indicaciones para el consumo de CBD son médicas y no recreativas.

El CBD también es una sustancia de interés para los investigadores por su potencial terapéutico en el caso de determinadas enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, el Parkinson y la esclerosis múltiple. Hasta la fecha no se ha establecido ningún tratamiento definitivo, pero los estudios sobre este tema son prometedores.

En conclusión, el cannabidiol está ganando terreno como remedio natural y eficaz para muchas dolencias. Ya sea para aliviar la ansiedad y el estrés, aliviar el dolor crónico o mejorar tu piel, el CBD puede ser una opción a considerar. Por todo ello, se recomienda comentarlo con un profesional sanitario para determinar la forma de ingesta y dosificación que mejor se adapta a cada individuo.